El Ferrari 458 Speciale es la versión más radical del aclamado 458 Italia. Diseñado para ofrecer un rendimiento extremo sin renunciar al lujo y la elegancia, este superdeportivo es una obra maestra de ingeniería.

Bajo el capó, monta un motor V8 atmosférico de 4.5 litros, capaz de desarrollar 605 CV a 9.000 rpm, con un 0 a 100 km/h en tan solo 3.0 segundos. Gracias a su peso aligerado, aerodinámica activa y chasis recalibrado, el 458 Speciale ofrece una experiencia de conducción directa, visceral y brutalmente precisa.

Estéticamente, destaca por sus líneas agresivas, las tomas de aire rediseñadas, el difusor trasero más grande y detalles en fibra de carbono. Su rugido es puro arte mecánico, y su comportamiento en circuito o carretera es simplemente adictivo.

El Mercedes G 63 AMG es mucho más que un todoterreno: es una leyenda sobre ruedas. Bajo su imponente carrocería cuadrada se esconde un alma salvaje: un motor V8 biturbo de 5.5 litros que entrega 544 CV y 760 Nm de par, con un sonido brutal que impone respeto desde el primer arranque.

Combina prestaciones deportivas con el lujo más exclusivo, tapicería en cuero napa, detalles en fibra de carbono y la clásica robustez del mítico Clase G. Su tracción integral permanente y su capacidad off-road lo hacen capaz de todo, pero su presencia está pensada para la calle, para dominar.

Acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos, algo impensable en un SUV de este tamaño, y lo hace con el estilo y autoridad que solo un AMG puede ofrecer

El Porsche 911 GT3 es la expresión más pura de la deportividad alemana: motor atmosférico, altas revoluciones y un chasis nacido en Nürburgring. Pero este ejemplar va un paso más allá: equipado con escape Akrapovič, el sonido se convierte en una sinfonía agresiva, metálica y adictiva que despierta sensaciones incluso al ralentí.

Bajo el capó, un 4.0 bóxer de 6 cilindros que sube hasta las 9.000 rpm y entrega 510 CV, con una respuesta instantánea y una conexión total con la carretera. Gracias al escape deportivo, el peso se reduce, el flujo se optimiza y el carácter se desata.

Este GT3 no es solo para conducir: es para sentir. Es el equilibrio perfecto entre precisión, potencia y emoción cruda.

El Ferrari 458 Italia es mucho más que un superdeportivo: es una obra de arte en movimiento. Equipado con un motor V8 atmosférico de 4.5 litros que desarrolla 570 CV a 9.000 rpm, ofrece una respuesta inmediata, una línea de sonido inconfundible y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3.4 segundos.

Diseñado por Pininfarina, su silueta es tan aerodinámica como atemporal. Cada línea transmite velocidad, cada curva elegancia, y cada detalle refleja la pasión de Ferrari por el rendimiento puro.

Con un comportamiento afilado y una dirección milimétrica, el 458 Italia convierte cada curva en una experiencia sensorial. Es el equilibrio perfecto entre potencia, control y emoción.